Sexta Avenida es la calle real

Portada de Sexta Avenida

La avenida principal de los pueblos todavía es llamada Calle Real por algunos abuelos. “Fuimos a andar a la Calle Real”, “El billete de lotería que me salió premiado lo compré fuera de un almacén de la Calle Real”. Esas y otras frases son algunas que aún se escuchan de boca de los ancianos.

En Guatemala la Sexta Avenida fue designada como la principal de la capital al fundarse la Nueva Guatemala. La Sexta Avenida es la Calle Real y “Sexta Avenida” es el libro de cuentos de Jonathan Menkos Zeissig que relata cómo esa avenida es representativa de la realidad nacional.

              ¿De qué trata Sexta Avenida? Abrir sus páginas lleva a una travesía por la calle guatemalteca desde 1977 hasta 2076 revisando los hechos acaecidos, reflexionando la coyuntura actual y un desenlace que no es final sino continuidad de acciones concretas de personajes que viven en tiempos distintos.

La portada del libro lo recibe a uno con la imagen de lo que podía ser la Sexta Avenida al bajarse uno del caótico bus urbano a media calle y a media velocidad “al pedalazo” en el año 1977, cuando inicia el recorrido, con “Hora de Santos”, que es el primer cuento de tres que componen el tríptico “Maestros”.

Estatua del Gran Pastor

          Los cuentos se cuentan de tres en tres al igual que la obra previa de Menkos “Bajo el mismo día. Cuentos trípticos” (2016). En aquel primer libro las ilustraciones incluidas fueron hechas por el mismo autor. En esta ocasión todos los paisajes callejeros de La Sexta son en acuarela de Diego Zarat, a quien algunos conocimos como músico virtuoso pero que resulta que también es hábil ilustrador. ¿Cuántos artistas tan versátiles como Diego vivirán en Sexta Avenida?

           En esa Sexta Avenida encontrará literatos, docentes, pintores, personajes sobrios, bonachones, protectores y torturadores, comerciantes de ilusiones y del poder público, traidores, traidos casaqueros, muertos y vivos. Los hay ficticios, fantásticos, gigantes, videntes, hay arrepentidos, sinvergüenzas, engreídos, negociadores malévolos, sicarios, entre muchos otros variopintos.

            “Peligroso está el barrio de Guatemala”, canta Manu Chao, y así se siente el ritmo en el medio de Sexta Avenida, en medio de los cien años del relato. Haga sus cuentas.

La Sexta en el 2,076

La lectura se hace fácil con palabras por todos conocidas, pero menos leídas como: nixtamal, picop, zanjón, milperío, reguetón, que se mezclan con elementos futuristas curiosos como el nuevo modelo de Siri o el carné de control social y apodos fáciles de identificar como el Golden Monkey y otros menos fáciles pero que uno al final adivina. Todo lo anterior enriquece los paisajes urbanos descritos de la Sexta.

¡Sexta Avenida es la calle real!

Este libro podría leerse en una sentada de una sola tarde, pero tomarse más tiempo permite la posibilidad de reflexionar historias como “Día del amor” -que es protagonizada por Ramón, calificado de viejo demente senil quien es en realidad el más cuerdo, lúcido y consciente de la sociedad distópica en que sobrevive- para preguntarse qué es ficción y qué es viva realidad en Guatemala en tópicos cruciales para la vida en sociedad como lo son la laicidad del Estado, la separación de poderes y resultado de su degeneración.

A continuación se encuentra la lectura del cuento «Día del amor»:

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